Cierre de Pascua

El proyecto inició el cierre luego de un fallo del Tribunal Ambiental que acogió tres cargos, y ordenó el cierre. Ninguno de los hechos juzgados generó daño ambiental irreparable, ni a la fauna, ni a la flora, las aguas o los glaciares.

La presentación a la autoridad del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) es necesario para modificar el plan actual de cierre de Pascua, que es tanto un compromiso como una obligación legal, dado que su construcción nunca se completó.

El cierre final de Pascua busca restituir las aguas a la condición que tendrían naturalmente en la actualidad. , Todo esto se hará con el monitoreo participativo de las comunidades, la aprobación de las autoridades y la permanencia de la planta de tratamiento de aguas como respaldo hasta que alcancemos la calidad esperada.

Queremos que los vecinos de la comunidad tengan la tranquilidad de saber que el proyecto no afectará la calidad y cantidad de agua en el valle, ni su calidad de vida ni el medioambiente.

Es necesario porque hoy el Sistema de Manejo de Aguas impide la mezcla de las aguas de ambas laderas en el fondo del valle, como ocurriría naturalmente, en la zona como si el proyecto no estuviera.

Además, hoy el depósito de estériles (que solo alcanzó el 1% de su tamaño proyectado) o ninguna otra infraestructura, están afectando la calidad del agua, tal y como lo acreditan datos de monitoreo ambiental desde el año 2013.

Adicionalmente, es importante recordar que las mejores prácticas de cierre de proyectos en minería buscan cierres pasivos que no requieran la intervención humana sobre el ambiente.

Si bien el fallo menciona el mantenimiento de la Planta de Aguas durante 99 años, esto no aplica en las condiciones actuales, dado que Pascua nunca operó, y ni siquiera terminó de construirse.

Sí. El diálogo con la comunidad ha sido la prioridad, y el cierre de Pascua es un proceso que queremos completar en alianza con las comunidades, escuchándolos, atendiendo sus preocupaciones e involucrándolos de manera activa.

Antes de ingresar el Estudio (EIA) se desarrolló un proceso de participación ciudadana anticipada voluntaria, en sedes sociales abiertas a la comunidad de diversas localidades de la comuna, con la participación de más de mil vecinos y vecinas. . En paralelo, se realizó un proceso de participación anticipada exclusivo para comunidades indígenas y visitas al sitio con la comunidad y autoridades que continuará durante la tramitación.

Nos comprometemos a continuar con la escucha activa, a seguir en el terreno e informar con transparencia. Vamos a continuar ocupándonos de lo que le preocupa a la gente especialmente: calidad de agua y acceso a la información.

Sí. En Barrick creemos que la forma correcta para este cierre es que sea participativo, transparente y responsable. Queremos que los vecinos de la comunidad tengan la tranquilidad de saber que el proyecto no afectará su calidad de vida ni el medioambiente. Mientras avanzamos en esta etapa, desde Barrick buscaremos seguir contribuyendo al desarrollo del territorio.

Para esto tendremos monitoreo del agua participativo con los vecinos, fases de comprobación ambiental, mesas de trabajo y una amplia consulta indígena, para mostrar que el cierre cumplirá sus objetivos y seguir construyendo confianza. El mejor resultado de este proceso de cierre es que sea participativo.